jueves, 9 de mayo de 2013



Emano el elixir de la vida desde las carnes mas viles de mi cuerpo, convirtiendo el movimiento en un acto puro y grotesco, bañando las huestes malignas de mi veneno, convirtiéndolos en muertos, hijos de celos, sin futuro ni abismo que les acoja, solo el eterno sudor de mi piel, la suciedad de mis pliegos y el absoluto tormento que causa mi placer a los ciegos.

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