lunes, 17 de octubre de 2011

Cerrando Circulos


Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los por qué, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.
Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.
Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente…
El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento. El prender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.
La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas" por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones? , ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.
Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Por eso cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.
Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!

Paulo Cohelo

Dedicado Para Catalina

sábado, 8 de octubre de 2011

Suicidio y Redencion




El suicidio es como una corriente  perdida
la cobardia del valiente que se dejo vencer
quiero ver que tengas el coraje de ponerte un revolver en la sien
y sentir el frio acero mezclado con tu ser

el suicidio es una muerte tan fria,como fria es la vida que se dejo caer
como el otoño en verano,como las hojarescas en un desierto
el sol palpitando en tu alma,y la luna en tu cama al amanecer

el suicidio es la valentia del desvalido
la ultima estancia del alma antes de perecer
un ultimo paso al vacio
de la oscuridad desconocida que no quizo desaparecer

es la mañana, en la que despiertas sin tu amada
la tragedia de los vivos
la tristeza de los muertos
el llanto de las viudas,las que decidieron partir sin una carta ni un adios

es la consecuencia del dolor puro,es la ultima razon para correr

quiero ver que tengas la valentia,de sentir la navaja en tu piel
la sangre corriendo por tus venas, explotar en un yacimiento de olvido
las hojas marchitas en el suelo,empapadas de la escencia  de la vida
al no encontrar el camino debido,que debio extinguirse antes de nacer

el suicidio es valentia,del que no tiene mas remedio
del desesperado en el deseo,de volver a nacer en un ser mas puro,del que se le nego pertenecer

es despertar,es dormir,en un amanecer

es encontrarte vacio,en un pozo seco,por el desierto del sol mas tardio
es dejar de amar
dejar de sentir
dejarse vencer

es mirar a tu amada,y encontrar el frio de un te quiero tan vacio
como vacio es el amor ,cuando se deja de querer

por que te llaman cobarde
cuando has muerto con tu ultimo aliento en un grito
temiendo la vida sin razon,la cual decidiste abandonar por propio astio

uno muere por viejo
y la vejez no se lleva en la piel
uno decide el cortejo
de la muerte que viene al anochecer

por que te suicidas?
el adios de tu mujer es tan doloroso
y el temor de la soledad es tan poderoso
que la muerte es la mejor salida
del que ya no tiene nada mas que hacer
en esta vida
que te trato de tal manera
cual decidiste abandonar
en un triste requiem opcional
que tomaste por no tener mas opciones cuales admirar

suicida,suicida..
la muerte no es el camino
es la salvacion
de la alma perdida
que no tubo dios al que pertenecer...